Los colombianos siempre nos hemos caracterizado por tener moral subjetiva o una doble moral, la cual nos permite indignarnos en forma total frente a algunos hechos y ser completamente indiferente frente a otros.
En los últimos años se han presentado una serie de eventos de maltrato contra los animales que han generado un repudio nacional contra estos, dentro de los más recientes podemos mencionar a “Pepe” el hipopótamo el cual fue fusilado por efectivos del ejército en julio del 2009. Otro caso similar se presento hace a finales de enero cuando circulo en la red un vídeo (grabado en el 2009) en el que se evidencia como un grupo de policías maltrata y ahorcaban a una perra.
En esta ocasión el repudio nacional fue igual o más fuerte que en el caso de “Pepe” y tuvo penalizaciones para algunos de los implicados como fue el Patrullero de la Policía Misael Ruiz Quintero quien fue destituido de la institución por tales hechos.
Y el último caso se presento ayer cuando en el partido disputado entre el Junior y el Pereira, el jugador Luis Moreno pateó a una lechuza que se encontraba en la grama del estadio Metropolitano, hecho que ha generado una lluvia de críticas y repudio frente a este acto y su despliegue mediático es igual al de los casos antes citados (Pepe y la perrita) tanto así que hoy es el tema del día en la W Radio http://www.wradio.com.co/tema.aspx?id=1432117
Viendo la reacción de la ciudadanía frente a estos actos de maltrato o barbarie (según su punto de vista) se podría afirmar que Colombia es un país de animalista. En términos sencillos Animalista es el nombre que recibe los movimientos y/o personas que trabajan en la defensa de los derechos de los animales buscando un trato más justo de los humanos hacia ellos.
Pero nada dista más de la realidad, por esos mismos colombianos que nos indignamos, rasgamos las vestiduras y exigimos castigos ejemplares contra quienes maltratan animales, somos los mismos que nos hacemos los de la vista gorda frente al maltrato y abuso infantil que sufren miles de niños colombianos.La mayoría de estos casos se presentan en entornos cercanos (vecinos, conocidos, familiares, etc.) pero frente a lo cual solo nos limitamos a decir que pesar pero no digamos o hagamos nada para evitar problemas.
Esos mismo colombianos que hoy piden condenas ejemplares contra Luis Moreno son los mismos que día a día escuchan como millones de mujeres ( y algunos hombres) son maltratados en forma física, verbal y psicológica por sus parejas y lo único que hacemos es subir el volumen del televisor o equipo para no escuchar los lamentos y golpes que reciben ellas a la vez que acallamos nuestra conciencia que nos dice que es nuestro deber hacer algo.
¿Con que autoridad moral exigimos justicia cuando somos cómplices silenciosos de miles de actos de maltrato, corrupción, y abusos y no hacemos o decimos nada?
La verdad es que aunque se genere estas reacciones frente a estos actos atroces no somos animalistas, solo un ínfimo porcentaje de los colombianos son en realidad defensores de los animales (porcentaje del que no formo parte aún).
Ahora, teniendo claro que no somos animalistas, podríamos afirmar ¿que los colombianos somos animales?. Desde mi punto de vista decir que los colombianos somos animales es faltarle el respeto a los animales. Ya que nosotros adolecemos de la característica principal de los animales y es su solidaridad y compañerismo.
Hay miles de ejemplos en los cuales animales tanto domésticos como salvajes se cuidan unos a otros, hemos vistos videos de perros arrastrando a su compañero atropellado en la autopista http://www.youtube.com/watch?v=5ntlZy3jCNc&feature=related
También hemos presenciado a gatos reviviendo otro gato herido el cual en este caso si sobrevivió.
La verdad es que nos falta demasiado para llegar a considerarnos cercanos al proceder que tienen los animales y lo que a simple vista se puede ver como gestos nobles son en realidad paliativos con los que buscamos redimir en cuerpo ajeno los pecados de nuestra inoperancia frente a realidad que le damos la espalda.
Al final quedo con una gran inquietud ¿Colombia país de …. ? respondan cada uno de ustedes ese interrogante.
2 comentarios:
Según esto, podríamos llegar a pensar que Colombia sería un país humanitario por las marchas que ha hecho en contra del secuestro, o por los centenares de personas que han acompañado a una familia desconocida en el sepelio de su hijo asesinado por una bala perdida, pero obviamente (como tú lo dices), nos falta mucho para ser un país humanitario porque son muchos los que asisten a ese tipo de eventos, pero pocos los que en realidad hacen algo.
Para mí el problema está en que somos una nación manejada por lo medios: hoy es el ave golpeada en la cancha, pero mañana puede ser el niño pateado por un policía, o la mujer maltratada por un político o cualquier otra barbaridad que salga de la mente humana.
Yo no creo que seamos cómplices silenciosos de miles de actos de maltrato, corrupción, y abusos frente a los cuales no hacemos o decimos nada, porque en su debido momento, y según al auge mediático, hacemos difusión y manifestamos nuestra inconformidad contra cualquier hecho con el que estemos en desacuerdo.
Pero como tú dices, aunque se generen estas reacciones, eso no nos hace ni animalistas (en el caso de la lechuza) ni tampoco nos hará más humanitarios el unirnos a un grupo en Facebook en contra del maltrato infantil.
El problema de dejarnos llevar por los medios es que siempre terminamos pensando que haciendo una publicación sobre el tema con el que discrepamos (sea el maltrato animal, el maltrato a las mujeres, etc) estamos contribuyendo con una verdadera ayuda, cuando esto en realidad es lo más superficial que podemos hacer.
Por supuesto, mostrar que somos un país que sólo quiere cosas buenas y que no toleramos ningún tipo de maltrato haciendo bulla y quejándonos de este tipo de situaciones es un muy buen inicio, pero eso no es la solución al problema.
Uno no termina haciendo nada diciendo que el jugador que pateo a la lechuza es un HP y luego sale a la calle y ve un perrito atropellado y no hace algo para socorrerlo. Así como tampoco se hace mucho haciéndole un repudio nacional al maltrato infantil y no somos capaces de ir a tocarle la puerta a nuestro vecino que golpea sin piedad a su hijo para detenerlo.
Para mí el meollo del asunto, no es que le hagamos más alboroto al tema de la lechuza y nos olvidemos del resto de problemas del país, porque me parece que no lo hacemos; para mí, el problema ea es que en la vida real es muy poco lo que estamos haciendo.
EMe, muchas gracias por tu comentario y tus puntos de vista, los cuales comparto en casi la totalidad y me quedo con tu frase final .
"el problema es que en la vida real es muy poco lo que estamos haciendo"
tenemos que dejar de predicar y empezar a aplicar.
gracias por leerme un buen día para vos .
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